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Utilice siempre una cuchara limpia y seca para sacar la Spirulina de la bolsa o envase.
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Mantenga bien cerrado el empaque y consérvelo en un lugar fresco y seco protegido de los rayos del sol.
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La Spirulina tiene un color natural característico que es verde oscuro, ese color es señal de su pureza. Esto es debido al gran contenido de clorofila.
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La presencia de un color azuloso en los preparados con Spirulina es normal, esto evidencia la presencia de la Ficocianina un pigmento natural.
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La Spirulina tiene un olor natural que es característico de las algas, es similar a los mariscos o a cualquier alimento que tenga mucha proteína, al ser mezclado con los alimentos el olor desaparece y la Spirulina no cambia el gusto de los alimentos, pero, sí modifica su color a menos que los alimentos sean verdes por ejemplo espinacas, aguacate, brócoli, feijoa etc.
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Spirulina se puede agregar a las preparaciones, pero hay que tener la precaución de no calentarla ni cocinarla demasiado para preservar sus propiedades.
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Agregar la Spirulina en polvo o en hojuelas a sopas, ensaladas, pastas, panes y bebidas, para enriquecer sus alimentos, pero recuerde que cuando la Spirulina se calienta a temperaturas muy altas pierde algunos nutrientes.
